Podemos definir a los implantes como cualquier sustancia que se introduce en el organismo para que allí se mantenga y cumpla así una función terapéutica.
De esta forma podemos decir que los implantes dentales son aquellos elementos que colocamos dentro de los maxilares para que cumplan allí con las funciones específicas que se han perdido por la falta de las piezas dentarias.
Es decir, que cuando implementamos un tratamiento por medio de implantes para reponer las piezas dentaria ausentes, tenemos como objetivo el devolver las funciones estéticas, masticatorias, fonéticas y deglutorias que se han perdido.
Debemos como profesionales de la salud rehabilitar el aparato masticatorio devolviendo el equilibrio al sistema estomatognático.
Los implantes dentales son ampliamente utilizados en la actualidad, y en nuestro país desde la década de los años setenta.
Los implantes que están constituidos por titanio puro o por aleaciones de dicho metal, han ido variando a lo largo de los años en todo lo que se refiere a la ingeniería del implante en sí, modificándole la superficie del mismo para que de esta forma el implante tenga un contacto mayor con el hueso que lo aloja; incorporándole distintos tipos de recubrimiento, modificando su forma externa, etcétera.
Es decir se le han realizado muchas mejorías, que probadas científicamente establecen diferencias a favor entre los implantes que colocamos la actualidad en nuestros pacientes, si los comparamos con aquellos que se colocaban en los años setenta.
Con respecto al éxito de los implantes dentales podemos hablar de porcentajes altos, que oscila entre un 90% y 98 % ,porcentajes basados en trabajos científicos publicados internacionalmente a lo largo de años de investigación básica y clínica.
El implante que el odontólogo coloca en los maxilares siguiendo los protocolos quirúrgicos, es aceptado por el organismo debido a que se produce un fenómeno de oseointegración entre el implante y el hueso.
Podemos definir la oseointegración como una conexión estructural y funcional directa entre el hueso vivo y la superficie de un implante que soporta una carga. Siempre se debe producir la oseointegración ya que de no darse este fenómeno, seguramente el implante fracasará.
Los implantes tienen indicaciones precisas y constituyen solo una herramienta más con la que cuenta el odontólogo para poder realizar la rehabilitación del sistema masticatorio; es decir que la implantología no desplaza ni reemplaza a ninguna disciplina de odontología.
En los tratamientos de rehabilitación protésica los implantes juegan un rol importante ya que permiten reponer las piezas dentarias faltantes sin la necesidad de tallar o desgastar los dientes sanos, situación ésta última necesaria para la implementación de una prótesis fija.
Por otro lado, en aquellos pacientes edéntulos o desdentados totales en su maxilar superior o inferior, o de ambos maxilares; los implantes hoy en día brindan la solución al terrible desafío al que enfrentaba el odontólogo para lograr retención, soporte y anclaje de las prótesis completas convencionales. No debemos olvidar que en estos casos al no estar las piezas dentarias se produce una reabsorción progresiva de las estructuras óseas de los maxilares. Es aquí donde los implantes ofrecen no solo la retención de la prótesis, sino que además transmiten al hueso fuerzas de tipo axiales, que son bien toleradas permitiendo mantener el equilibrio en el proceso de remodelación ósea, que ocurre en forma continua.
Es en estos casos en donde la prótesis será implantorretenida, es decir en donde la retención de la misma se hace por medio de conectores entre los implantes y la prótesis y; mucosoportada ya que la prótesis asentará sobre toda la mucosa del reborde residual desdentado. La prótesis entonces será removible, pudiendo ser retirada de la boca por el propio paciente para higienizarla, y así hacer una correcta higiene de la cavidad bucal.
El mecanismo que mantiene unida la prótesis a los implantes puede ser por medio de sistemas de encastre mecánico. Esto asegura una retención estable impidiendo los movimientos de las prótesis permitiéndole al paciente realizar todas sus funciones masticatorias.
En cambio cuando se ha colocado un implante para reponer una pieza dentaria única faltante, la corona sobre el implante (mesoestructura y supraestructura) es fija y solamente podrá ser retirada de boca por el odontólogo. En este caso las coronas sobre los implantes podrán ser cementadas o fijadas, por medio de tornillos o microtornillos.
El paciente debe saber que va ser atendido por un equipo de profesionales formado por el odontólogo general, el protesista, el cirujano y el laboratorio dental, tal como lo ofrecemos en CRIOD.
PRÓTESIS
La rehabilitación integral del paciente es nuestro objetivo enfocándonos hacia la prótesis implantoasistida que es una especialidad odontológica que le brinda al paciente la posibilidad de volver a sonreír y comer sin la necesidad del uso de aparatos removibles que condicionan al individuo en su vida cotidiana, interfiriendo en el habla, la masticación y la estética, ya que muchas veces se hacen visibles retenedores (ganchos) o extensos paladares que interfieren en la dicción.
Devolver la función y la estética perdida hoy es posible gracias al avance que ha tenido en los últimos años la implantologia. La utilización de implantes oseointegrados brinda al odontólogo un recurso terapéuticos más para lograr el objetivo final que es la rehabilitación funcional y estetica de la boca.
La integración de distintas especialidades odontologicas (cirugía, estomatología, operatoria , prótesis) permiten una rehabilitación integral del paciente.
Sin lugar a duda el paciente que ha perdido todas sus piezas dentarias representa un gran desafío odontológico, que hoy se logra con resultados exitosos.
En reglas generales y salvo excepciones esta perdida dentaria total se da en pacientes añosos, ancianos con un estado de salud que se encuentra comprometido y donde una mala alimentación por causas locales como una prótesis inadecuada puede conllevar a una carencia nutricional importante que en un paciente de esa edad es muy difícil de recuperar debido a los cambios metabólicos que produce el envejecimiento fisiológico.
Otro tipo de rehabilitación es el paciente que perdió sus piezas dentarias como consecuencia de un traumatismo y hay que devolver en un corto plazo muchas veces en el día los dientes que perdió para que pueda reintegrarse a su vida cotidiana.
Los implantes con carga inmediata permiten que en una sola sesión el paciente vuelva a tener sus piezas dentarias.
Con el avance de la tecnología es posible la realización de restauraciones (coronas, carillas, incrustaciones) totalmente estéticas sin el uso de metales que interfieren notablemente en el resultado final del tratamiento.
Con la utilización de sistemas computarizados como CAD-CAM se logran restauraciones con mayor adaptación, lo que reduce notablemente la posibilidad de filtración marginal.
Las coronas de cerámicas puras brindan la posibilidad de lograr la forma, y el color que mas se asemeja a las piezas dentarias vecinas ya que carecen de metales por debajo de las mismas. Presentan estabilidad química en la cavidad bucal.
El estudio previo del paciente es el paso más importante para poder finalizar el mismo en corto plazo y con resultados excelentes, este estudio debe incluir fotografías, modelos donde el paciente pueda ver como quedará su tratamiento y la comunicación constante con el equipo de profesionales que incluyen no solamente odontólogos con sus distintas especialidades, sino médicos especialistas en cirugía plástica y reconstructiva.
Recordar que la sonrisa ilumina el rostro y muchas veces es necesario realizar pequeños retoques en labios, surcos marcados y naríz para lograr el marco adecuado y disfrutar de los tratamientos realizados.